Publicado por Blowfish Studios y desarrollado por Shadowplay Studios, este Proyection: First Light nos presenta un curioso título cargado de magia visual y rodeado de luces y sombras. Muchas sombras…
En Proyection: First Light nos ponemos en la piel de una niña llamada Greta que se embarca en un viaje de auto-iluminación a lo largo de varios países y culturas. Podremos visitar lugares como Indonesia, China, Turquía e Inglaterra, países donde fue muy popularizado el arte de las sombras chinescas. Nadie sabe con exactitud cuándo y dónde surgió este arte del teatro de títeres y marionetas pero uno de los orígenes más reconocidos se encuentra en Indonesia, con las sombras javanesas y los títeres de varillas. Y es aquí, precisamente, donde comienza nuestra aventura con Greta.
Una historia de luces y sombras
La niña va camino del colegio cuando de repente se queda fascinada con la aparición de una mariposa luminosa. En su intento por capturarla crea una serie de desastres por el pueblo que obligan a sus padres a castigarla en su habitación. Triste y apesadumbrada entre esas cuatro paredes, Greta consigue escapar gracias a la ayuda de la mariposa, que le indica un camino secreto. Pronto nos encontraremos en la selva indonesia y empezaremos a resolver los primeros puzles.

Al comenzar su aventura la protagonista adquiere la habilidad de manipular a su antojo la luz de la mariposa. Con el stick izquierdo manejamos a Greta para moverla por el escenario y con el botón A saltamos (un salto un poco escueto). Podremos mover a nuestro antojo el foco de luz con el stick derecho para colocarlo de tal forma que las sombras proyectadas por los objetos se conviertan en plataformas y muros sólidos con los que podremos interactuar con nuestro personaje. Esto nos permitirá subir a lugares elevados, crear puentes y disipar o bloquear enemigos. En definitiva, usaremos la colocación de este punto de luz con el fin de proyectar sombras para encontrar soluciones imaginativas para atravesar el nivel y llegar al siguiente.
También podremos mover con las sombras ciertos objetos o agarrarlos con el botón X para transportarlos a otro sitio y crear nuevas sombras. Hubiera estado bien poder cambiar la configuración de botones desde las opciones ya que, si tuviésemos el salto en el gatillo derecho (RT), podríamos usar el pulgar exclusivamente para mover la luz con el stick derecho. De esta manera el juego habría ganado un poco más de fluidez al poder hacer todas las acciones a la vez.

Monotonía y escasez de mecánicas
Lo que en los primeros compases del juego nos parece un sistema súper novedoso, creativo y con un enorme potencial al poco tiempo se convierte en algo repetitivo e incluso tedioso. El juego al principio te hace sentir inteligente pero pronto descubres que, prácticamente, todos los puzles se resuelven de la misma manera. Sí, puedes variar la colocación del punto de luz para crear una plataforma u otra, más grande, más pequeña o desde diferente ángulo, pero al final el resultado es el mismo. Y esta mecánica no está exenta de algún que otro bug, como quedarte atrapado en la propia sombra o que desaparezca en mitad de un salto y caigas al vacío. Por suerte, cuando mueres vuelves a aparecer justo al lado de donde has caído así que no tendremos que repetir el nivel. Es verdad que a partir del segundo nivel aparece alguna que otra dinámica diferente en la que tendremos que tener en cuenta elementos externos como el viento. Sin embargo, seguiremos teniendo la sensación de estar haciendo lo mismo una y otra vez.

La magia del teatro de sombras
El apartado artístico es lo más impresionante del título. Los personajes son representados como títeres de varillas que se mueven en un escenario en 2D de apenas dos colores, haciendo alusión de forma fidedigna a un teatro de sombras. Los escenarios muestran elementos del folklore y la cultura de ese país, todos diseñados con estructuras sombreadas. Los elementos del fondo van apareciendo y desapareciendo sobre la marcha, lo que le aporta ese dinamismo. El juego es precioso y el halo mágico que desprende te cautivará enseguida. Además, en nuestro viaje por los diferentes países nos cruzaremos con personajes históricos y mitológicos que están fantásticamente bien representados y, si tenemos alguna noción de historia, sabremos enseguida quienes son.

Melodías inmersivas y pocos efectos sonoros
Proyection: First Light es una aventura muda, por lo que carece de diálogos. Al igual que en el teatro de sombras, la historia se nos presenta a través del movimiento de los títeres por los escenarios.
Sí que encontramos algún efecto de sonido en ciertos elementos pero lo más destacable de este apartado es su especial banda sonora. El título viene acompañado por unas melodías preciosas interpretadas por los instrumentos clásicos de la época, como pueden ser metalófonos, xilófonos, membranófonos, gongs, flautas de bambú, e instrumentos de cuerda frotada y cuerda pulsada.

Hay un apartado aquí que chirría mucho y es el sonido que hace la luz cuando la desplazamos. Cada vez que se mueve emite un sonido que es realmente estridente y desagradable. Teniendo en cuenta que la mecánica principal del título se basa en el movimiento de la luz, vamos a estar durante más de 5 horas que dura el juego escuchándolo sin parar. Esto es francamente insoportable. Por suerte, en las opciones de audio se puede deshabilitar el sonido. Esto nos hace pensar que los desarrolladores se dieron cuenta de este pequeño despropósito.
Más sombras que luces
Proyection: First Light es un juego que te va a cautivar si lo que buscas es una experiencia visual y auditiva diferente. Es un título precioso y su apartado artístico es muy curioso, casi mágico. Sin embargo, en lo jugable se deshincha rápido al agotar sus mecánicas en los primeros minutos de juego. Su sistema de plataformas tiene mucho potencial al principio pero poco después descubrirás que se hace monótono y repetitivo.

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Acerca del autor
Gamer desde los 80. Amante de los animales y el buen cine. Licenciado en Publicidad y Relaciones Públicas. A veces salgo en películas por detrás.